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Terapia psicológica parafilias sexuales en Barcelona

Las parafilias sexuales se definen como la presencia de repetidas e intensas fantasías sexuales de tipo excitatorio, de impulsos o de comportamientos sexuales que por lo general engloban objetos no humanos, el sufrimiento o humillación de uno mismo o de la pareja, niños u otras personas que no consienten, y que se presentan durante un periodo de al menos 6 meses.
 

A continuación vamos a definir algunas parafilias con el fin de facilitar su detección. Es importante que si tras su lectura detectas que puedes padecer cualquiera de estas parafilias o tienes dudas sobre si puedes estar sufriendo una parafilia, no dudes en rellenar el formulario o llamar al teléfono de contacto del Gabinete de Psicología Clínica BPB que encontrarás en la web, para empezar a tratar este problema de inmediato. Existen tratamientos eficaces para las parafilias, así que tu problema tiene solución.

El exhibicionismo se caracteriza por fantasías recurrentes y altamente excitantes, impulsos sexuales o comportamientos que implican la exposición de los propios genitales a un extraño que no lo espera. El exhibicionismo es la parafilia más común, y su inicio se sitúa entorno a los 18 años. Las personas exhibicionistas suelen ser hombres heterosexuales, casados, tímidos, retraídos y dependientes, con déficit de habilidades sociales.

El fetichismo se caracteriza por fantasías recurrentes y altamente excitantes, impulsos sexuales o comportamientos ligados al uso de objetos no animados. Otra característica es que los fetiches no se limitan a artículos de vestir femeninos como los utilizados para transvestirse o a aparatos diseñados con el propósito de estimular los genitales. Esta parafilia suele iniciarse en la adolescencia y presentar un curso crónico. Las personas fetichistas suelen pertenecer al sexo masculino y ser heterosexuales.

El fetichismo transvestista se caracteriza por fantasías sexuales recurrentes y altamente excitantes, impulsos sexuales o comportamientos que implican el acto de transvestirse, en un hombre heterosexual. En el caso de que la persona presente malestar persistente con su papel o identidad sexual se debe especificar que la parafilia cursa con disforia sexual.

La pedofilia se define como fantasías sexuales recurrentes y altamente excitantes, impulsos sexuales o comportamientos que implican actividad sexual con niños prepúberes (generalmente de 13 años de edad o menos). Para considerar a alguien pedófilo, éste debe tener al menos 16 años y ser por lo menos 5 años mayor que el niño. Esta parafilia suele iniciarse en la adolescencia y tener un curso crónico que fluctúa con el estrés psicosocial.

El perfil del pedófilo heterosexual es diferente del pedófilo homosexual. Por lo que respecta a las víctimas, el heterosexual suele tener pocas víctimas y suele ser alguien conocido por ellas, suele cometer repetidos abusos durante períodos prolongados a sus víctimas y la edad media de éstas se sitúa en los 8 años. En cambio, el homosexual suele tener muchas víctimas y ser desconocido para ellas. No suele tener más de una relación con cada una de las víctimasy su edad media suele ser de 10 años.

En cuánto a las características diferenciales de cada tipo de pedófilo, el heterosexual siente atracción por mujeres adultas mientras que el homosexual no se siente atraído por adultos del sxo opuesto. Los heterosexuales suelen ser sujetos casados, en cambio, los homosexuales suelen ser solteros. La conducta pedófila empieza en momentos distintos para el heterosexual y para el homosexual. El primero comienza en la edad adulta de forma ocasional y en momentos de estrés psicosocial, mientras que el segundo comienza en la adolescencia. Los hetorsexuales suelen ser pesonas de clase social baja, en paro y alcohólicos, mientras que los homosexuales suelen ser personas acomodadas, con empleo, sin problemas especiales con el alcohol, pero que rehúyen las relaciones sociales con los adultos.

El masoquismo sexual se caracteriza por fantasías sexuales recurrentes y altamente excitantes, impulsos sexuales y comportamientos que implican el hecho, real o simulado, de ser humillado, pegado, atado o cualquier forma de sufrimiento. Ésta es la parafilia de mayor prevalencia en mujeres. Su inicio suele situarse a principios de la edad adulta y su curso es crónico. Frecuentemente aparece junto con el sadismo sexual.

El sadismo sexual se define como las fantasías recurrentes y altamente excitantes, impulsos sexuales y comportamientos que implican actos reales (no simulados) en los que el sufrimiento psicológico o físico (incluyendo humillación) de la víctima es sexualmente excitante. Esta pedofilia, en ocasiones se asocia al trastorno antisocial de la personalidad.

 

El voyeurismo se caracteriza por fantasías recurrentes y altamente excitantes, impulsos sexuales o comportamientos que implican el hecho de observar ocultamente a personas desnudas, desnudándose o que se encuentran en plena actividad sexual. Su inicio es anetrior a los 15 años y su inicio es crónico.

Además de estas parafilias, los manuales diagnósticos contemplan otras clasificadas como parafilias no especificadas.

En esta categoría se incluyen, por ejemplo, la escatología telefónica (llamadas obscenas), la necrofilia (cadáveres), el parcialismo (atención focalizada exclusivamente en una parte del cuerpo), la zoofilia (animales), la coprofilia (heces), la crismafilia (enemas) o la urifilia (orina).

A modo de epidemiología de las parafilias, los trastornos más habituales son el exhibicionismo.la pedofilia y el voyeurismo. Son mucho más frecuentes en hombres, a excepción del masoquismo sexual que es más típica de las mujeres. El 50% de los casos se incian en la adolescencia, antes de los 18 años.

En el Gabinete BPB contamos con las terapias más eficaces para tratar las parafilias. Si has detectado que puedes padecer alguna de ellas, ponte en contacto con el equipo del Gabinete BPB rellenando el formulario o llamando al teléfono de contacto. Tu problema tiene solución. 

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