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Psicología del trastorno alimentario infantil en Barcelona

Los trastornos de la ingesta y la conducta alimentaria en la infancia se dividen en el Trastorno de Pica, el Trastorno de Rumiación y el Trastorno de la Ingestión Alimentaria.

 

Os explicaremos  las características esenciales de cada uno de estos trastornos con el fin de facilitar su detección en casa.

 

Trastorno de Pica
 

El trastorno de pica se define como la ingestión persistente de sustancias no nutritivas (como papel, arena, piedras, hojas, pelos, yeso, heces, etc.). Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales  (DSM-IV-TR) su duración debe ser de al menos un mes.

Este tipo de ingesta es inapropiada para el nivel de desarrollo del niño.

Es posible que aparezca en el transcurso de otro trastorno mental como, por ejemplo, en el retraso mental u otro trastorno generalizado del desarrollo. Si es así, debe tener suficiente gravedad como para diagnosticarse como un trastorno a parte.

Este trastorno se ha asociado con posibles déficits vitamínicos de zinc o hierro.

 

Trastorno de Rumiación
 

El trastorno de rumiación consiste en regurgitaciones y nuevas masticaciones repetidas de alimento que no se asocian a náuseas, arcadas o disgusto.

El alimento vuelve a la boca a medio digerir y es vuelto a masticar y deglutir o escupido.

La duración que establece el DSM-IV-TR también es de al menos un mes tras funcionamiento normal.

Para su diagnóstico, es importante que no se deba a una enfemedad médica (como el reflujo esofágico) ni aparezca exclusivamente en el transcurso de una anorexia o una bulimia nerviosa.

Es frecuente que, al igual que en la pica, aparezca asociado a otro trastorno mental como el retraso mental u otro trastorno degenerativo del desarrollo. En este caso, sólo se diagnosticará si tiene la suficiente gravedad para considerarlo un trastorno a parte.

Se considera que es una conducta voluntaria por parte del niño debido a que parece que experimente placer al llevar a cabo esta conducta. El niño asume una postura característica (estirando y arqueando la espalda con la cabeza hacia atrás) y produce movimientos de succión con la lengua.

 

El trastorno de rumiación suele aparecer en niños varones de 6 a 12 meses de edad, aunque puede aparecer en niños más mayores, especialmente con retraso mental.

 

Trastorno de la Ingestión Alimentaria
 

El Trastorno de la Ingestión Alimentaria se define como la dificultad persistente para comer adecuadamente, con incapacidad significativa para aumentar de peso o con pérdidas significativas de peso.

La duración que se ha establecido para el diagnóstico de este trastorno es también de al menos un mes.

La edad de inicio debe ser anterior a los 6 años.

No debe diagnosticarse este trastorno si se debe a una enfermedad médica o a otro trastorno mental (rumiación, anorexia o bulimia nerviosa) o a la no disponibilidad de alimentos.

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