Terapia psicológica disfunciones alimentarias en Barcelona
Los trastornos de la alimentación incluyen, en el DSM-IV, la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno de la conducta alimentaria (TCA) no especificado.
La anorexia nerviosa se caracteriza por el rechazo por mantener el peso corporal igual o por encima del valor mínimo normal considerando la talla y la edad. Es decir, que el peso de la persona con anorexia nerviosa se sitúa en un peso inferior al 85% de lo esperable (o lo que es lo mismo, un índice de masa corporal inferior al 17,5) o hay un fracaso en conseguir el aumento de peso normal durante el período de crecimiento. Otra de las características de la anorexia nerviosa es el miedo intenso a ganar peso o a convertise en obeso, incluso estando por debajo del peso normal. También hay una alteración de la percepción del peso o la silueta corporales, exageración de su importancia en la autoevaluación o negación del peligro que comporta el bajo peso. En mujeres pospuberales, hay presencia de amenorrea (ausencia de menstruación), por ejemplo, ausencia de al menos tres ciclos consecutivos.
La anorexia nerviosa puede ser de dos tipos: restrictiva o compulsiva/purgativa. La diferencia etre ellas radica en las conductas purgativas, es decir, recurrir a atracones y a la provocación del vómito o el uso excesivo de laxantes, diuréticos o enemas. En el caso de la anorexia restrictiva no se recurre regularmente a atracones o purgas, sino que se recurre más a la restricción de la ingesta de alimentos y al ejercicio físico para adelgazar. En la anorexia purgativa o compulsiva, como su nombre indica, se recurre genralmente a atracones y purgas.
La anorexia nerviosa es más prevalente en mujeres que en hombres. Su incidencia se ha duplicado en los últimos 10-20 años. Es uno de los trastornos mentales con mayores tasas de mortalidad. Su curso y pronóstico es variable. Se han asociado a mal pronóstico factores como la larga duración del trastorno, el peso mínimo alcanzado, la edad de inicio (siendo antes de los 13 muy malo y después de los 18, cuánto más tarde, peor) la personalidad premórbida, las dificultades sociales o las relaciones familiares deterioradas.
La bulimia nerviosa se caracteriza por la presencia de atracones recurrentes. Los atracones tienen dos características esenciales, la primera consiste en la ingesta de gran cantidad de alimentos en un espacio corto de tiempo, en cantidad superior a la que la mayoría de las personas ingerirían en un tiempo similar y en las mismas circunstancias y la segunda en la sensación de pérdida de control sobre la ingesta, es decir, sentir que no puede parar de comer o controlar qué o cuánto se come. También son características de la bulimia nerviosa las conductas compensatorias inapropiadas, repetidas, con el fin de no ganar peso como la provocación del vómito, el uso excesivo de laxantes, diuréticos, enemas u otros fármacos, ayuno y ejercicio excesivo. La autoevaluación está exageradamente influida por el peso y la silueta corporal. Al igual que en el caso de la anorexia nerviosa, también hay dos subtipos de bulimia nerviosa, el purgativo y el no purgativo. En la purgativa se provocan regularmente el vómito o usan laxantes, diuréticos o enemas en exceso y en la no purgativa emplean otras conductas compensatorias como el ejercicio intenso o el ayuno.
La bulimia nerviosa también es más prevalente en mujeres, siendo el 90% de los casos mujeres. La edad de inicio de este trastorno de la conducta alimentaria se sitúa entre los 18 y los 25 años. Tiene un curso crónico, con baja mortalidad. Se han asociado a mal pronóstico factores como la severidad del trastorno, algunas características de personalidad como la impulsividad, el abuso de sustancias, las conductas autolesivas, historia de alcoholismo en la familia, etc. Presenta una alta comorbolidad con el trastorno límite de la personalida